El Parma venció 2-0 al Barranquilla FC este miércoles  en el juego de ida de la final del Torneo Nacional sub-17 que se disputó en el estadio Metropolitano.

Desde el inicio de las acciones fue el cuadro del Parma el que puso las condiciones dentro del terreno de juego: con una estructura sólida que complicó al Barranquilla con pelotas profundas a las espaldas de sus marcadores.

Sin embargo, la apertura del marcador llegaría por intermedio de una fórmula distinta: el central Aldair Gutiérrez caminó con la pelota varios metros y vio distancia para conectar un disparo lleno de dinamita que dejó paralizado al meta Reinaldo Fontalvo, a los 11 minutos.

Conforme avanzaban los minutos, era claro que el Barranquilla no se afianzaba en el terreno de juego y no podía romper la defensa de un Parma qué rara vez le prestó la pelota.

La escuadra transalpina marcó el segundo a los 22 minutos, tras una jugada más apegada a su manual, con varios toques en corto y un pase profundo dentro los centrales, que fue controlado por José Martínez para ampliar la ventaja a 2-0, antes de irse al descanso.

La segunda mitad fue de mero trámite,  ante un Barranquilla que si bien tuvo un par de oportunidades para descontar, careció de intensidad para poder achicar la brecha.

De otro lado, Parma se relajó y aunque tuvo las aproximaciones del caso, se quedó con la diferencia de dos goles.

“Fuimos superiores. Tuvimos muchas ocasiones para liquidar. No es una ventaja vida. Lo importante es que tenemos la ventaja. El título está más cerca”, manifestó Germán Morales, adiestrador del Parma.

El compromiso de vuelta se jugará el sábado desde las 10 de mañana.